Torres
de ornitólogos (observadores de aves) erigidas cerca del
parque eólico marino de Tunø Knob (Dinamarca),
durante unos estudios de tres años de duración
que fueron completados en 1997. Foto © 1997 Søren
Krohn |
Los aerogeneradores
marinos no tienen un efecto significativo en las aves acuáticas.
Esta es la conclusión global que se obtiene de un estudio
de la vida de las aves marinas realizado en el parque eólico
marino danés de Tunø
Knob.
El parque eólico marino ha sido situado
en ese área en particular debido a la sustanciosa población
de eiders comunes (Somateria mollissima) y la pequeña
población de negrones comunes (Melanitta nigra). En Tunø
Knob más del 90 por ciento de las aves son eiders, y alrededor
del 40 por ciento de la población del Atlántico
Norte invernan en la parte danesa del Kattegat.
Los estudios fueron dirigidos por el Instituto
Nacional de Investigación Medioambiental de Kalø
(Dinamarca).
Ocho
estudios diferentes
El estudio minucioso consta tanto de vigilancia aérea,
conteos de aves desde las torres de observación y observación
de la distribución espacial de aves en el emplazamiento
marino, como de un control similar del emplazamiento en la misma
región.
En el periodo de tres años unos ocho
experimentos han sido llevados a cabo. El experimento central
fue el estudio llamado "before-after-control-impact".
Desde una torre situada a un kilómetro de las turbinas
y desde aeroplanos, los científicos trazaron el mapa de
la población de eiders del invierno anterior al montaje
de las turbinas y de los dos inviernos posteriores.
Disminución
de la población
Durante el periodo de tres años la población
de eiders disminuyó en un 75 por ciento y el número
de negrones comunes disminuyó en más de un 90 por
ciento. Pero lo más interesante es que la población
de aves acuáticas disminuyó en todos los bancos
de arena de Tunø Knob, y no sólo alrededor de las
turbinas. Esto indica que otros factores, además de las
turbinas, deben tenerse en cuenta. Al mismo tiempo el área
fue vigilada por buzos en repetidas ocasiones con el fin de determinar
las variaciones en la población de mejillones azules (Mytilus
edulis), de los que se alimentan las aves.
Menos
alimento
La cantidad de mejillones azules mostró también
una enorme variación natural durante los tres años.
Especialmente la población de los mejillones más
pequeños, que son el sustento preferido por los eiders,
cayó de forma significativa durante este periodo. Teniendo
en mente estos descubrimientos, el grupo de científicos
concluyó que los cambios en el tamaño y en la composición
de la población de mejillones azules podían explicar
la variación en el número de eiders antes y después
de la construcción del parque eólico.
Distancia
segura
Se realizaron experimentos controlados de parada de
las turbinas durante un cierto periodo de tiempo. En otro experimento
se utilizaron reclamos para atraer a los eiders, que son unas
aves muy sociales.
El resultado del experimento utilizando grupos
de reclamos a diferentes distancias del parque eólico
mostró que los eiders son reacios a pasar a una distancia
de las turbinas inferior a 100 metros.
El experimento de arranque/parada mostró
que no hay ningún efecto detectable de los rotores que
están girando sobre la cantidad de eiders en el área.
De hecho los eiders (al igual que las personas) aparentemente
prefieren las turbinas que giran (aunque ese resultado era claramente
insignificante).
La conclusión global de los dos experimentos
finales fue que, por un lado, los eiders se mantienen a una distancia
segura de las turbinas y, por otro lado, los rotores que giran
no los ahuyentan de sus áreas de forrajeo. Del mismo modo,
los eiders muestran un comportamiento de aterrizaje normal hasta
una distancia de100 metros de las turbinas.
Cuestión
de mejillones
El predominio de
eiders en las zonas de alrededor de las turbinas puede justificarse
completamente por la abundancia relativa del alimento.
La edición inglesa de este estudio,
"Impact Assestment of an Off-shore Wind Park on Sea Ducks,
NERI Technical report No. 227 1998", está disponible
en la Milhøbutikken, es decir, en la Oficina
de ventas del Ministerio de Energía y Medio Ambiente danés. |